Los nueve tomos del Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX


¿Qué significa haber terminado con el registro, de la A a la Z de los escritores mexicanos del pasado siglo?

Antes de empezar con esta charla, quiero advertirles que vengo a hablarles en nombre de todos los colaboradores actuales del proyecto Literatura Mexicana Siglo XX en Multimedia, es decir a nombre de Laura Navarrete Maya, Pilar Mandujano Jacobo, Aurora Sánchez Rebolledo, Patricia Ortiz Flores, Carlos Rubio Pacho, Rocío González Serrano, Angélica Arreola Medina, Jesús Gómez Morán, Elina Hernández Carballido, Marcela Quintero Ayala y Aurora M. Ocampo.
Al terminar de registrar a los escritores cuyos apellidos empiezan con las seis últimas letras del Abecedario: de la U a la Z, que integran el último tomo, el noveno, de nuestro Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX, entregado a la imprenta en abril de este año, cuyas primeras planas acabamos de recibir de Gabriel Enríquez Hernández, nuestro jefe de publicaciones, y sabiendo que en esas primeras planas y sólo en ellas, podemos agregar todos los datos (biográficos, bibliográficos, hemerográficos y de referencias críticas) de los escritores de ese tomo que hayan aparecido o nos hayan llegado en estos últimos meses, decidimos que el siglo XX terminaría para nuestro Diccionario que se precia de ser de ese siglo, en este año de 2005, ya que en estos primeros años del siglo XXI nos ha llegado mucha información del siglo pasado, en libros, revistas y datos enviados por los propios escritores o por los familiares de los escritores que se han ido.
Esto nos permitió darnos cuenta que la información debería ser completa también en los escritores de los tomos anteriores y para ello teníamos que actualizar, es decir hasta 2005, como en el tomo IX (U-Z), a los autores de los tomos anteriores: del t. I al t. VIII, o sea a los escritores cuyos apellidos empiezan con las letras que van de la A a la T. Sólo así estaríamos capacitados para elaborar el disco compacto que tenemos programado, el cual incluirá a los nueve tomos. No podemos dejar a los escritores anteriores al t. IX sin abarcar, también ellos, todo el siglo XX.
Hemos terminado pues, una primera etapa, al entregar a la imprenta el último tomo, y nos sentimos muy orgullosos por ello. Esta magna obra que empezamos en 1980 y que muchos creyeron imposible, hoy, después de veinticinco años, ha sido terminada. En algunas de las últimas presentaciones de los tomos, hemos hecho constar cómo nuestro proyecto se inscribe en una gran tradición filológica mexicana, en la que muchas investigaciones quedaron inconclusas y en otras, los años en que lograron ver su fin llevaron a sus autores un mayor número de años que los veinticinco nuestros, además los que existen, incluso contemporáneos, no abarcan lo que el nuestro, que lo ha hecho un Diccionario original y muy completo. No está de más repetir en qué consiste esa tradición filológica. Desde la primera edición del Diccionario de escritores mexicanos, en un solo tomo, la de 1967, culminó aquel propósito común de hacer menos ardua la tarea de la investigación literaria que empezara, hace ya más de dos siglos, Eguiara y Eguren. Efectivamente, y ahora más que nunca, nuestro Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX, en nueve volúmenes, se inserta en esa gran tradición filológica que se remonta al siglo XVIII con la Biblioteca mexicana, del mencionado Eguiara y Eguren, de la cual el autor sólo vió publicado el primer tomo (A-C), en 1755. Juan José Eguiara y Eguren fue célebre en su tiempo por su oratoria y por sus estudios de teología; sin embargo, la posteridad lo recuerda principalmente como bibliógrafo e historiador de la cultura de su patria. Queriendo responder a ciertas apreciaciones injuriosas e infundadas del Dean de Alicante, don Manuel Martí, tocantes a la cultura de los habitantes del Nuevo Mundo y, en particular, de México, acometió la empresa de sistematizar la producción literaria y científica de México, desde la época prehispánica hasta mediados del XVIII. El resto de su investigación, de la D a la J, se conserva manuscrito en la Biblioteca de la Universidad de Austin. Más tarde, en el siglo XIX, encontramos ya una gran producción en este sentido. La obra de Eguiara y Eguren marcó el punto de partida y sirvió como ejemplo y acicate para José Mariano Beristáin de Souza y su Biblioteca Hispanoamericana Septentrional, la cual contiene 3867 autores y le llevó veinte años elaborarla, de ella sólo vió publicado el tomo I, en 1816; en una tercera edición, en 1947, la totalidad de su investigación fue publicada en cinco tomos. Marcos Arróniz publicó su Manual de biografía mexicana o Galería de hombres célebres de México, en 1857; Eduardo Gallo, sus cuatro tomos de Hombres ilustres mexicanos, de 1873 a 1874; Enrique Olavarría y Ferrari, El arte literario en México. Noticias biográficas y críticas de sus más notables escritores, en 1878; Juan de Dios Peza, sus Poetas y escritores modernos mexicanos, en 1878; Victoriano Agüeros, sus Escritores mexicanos contemporáneos, en 1880; Francisco Sosa, sus Biografías de mexicanos distinguidos, en 1884; Joaquín García Icazbalceta, su Bibliografía mexicana del siglo XVI. Catálogo razonado de libros impresos de 1539 a 1600 con biografías de autores, en 1886; Irineo Paz, Los hombres prominentes de México, en 1888; Antonio García Cubas, los cinco tomos de su Diccionario geográfico, histórico y biográfico de los Estados Unidos Mexicanos de 1888 a 1891; Luis González Obregón, su Breve noticia de los novelistas mexicanos del siglo XIX, en 1889; Francisco Pimentel, su Historia crítica de la literatura y de las ciencias en México desde la conquista hasta nuestros días, en 1890 y la Historia crítica de la poesía en México, en 1892; José María Vigil, sus Poetisas mexicanas de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, en 1893. Ya en el siglo XX tenemos, en 1910: la Antología del Centenario, de Pedro Henríquez Ureña y Nicolás Rangel, el Diccionario de geografía, historia y biografías mexicanas, de Leduc y Lara Pardo; Mujeres notables mexicanas, de Laureana Wright de Kleinhans; en 1916: los Poetas nuevos de México, de Genaro Estrada; en 1918: Los poetas jóvenes de México, de José de Jesús Núñez y Domínguez; en 1926 y 1930, la Bibliografía de novelistas mexicanos y la Bibliografía biográfica mexicana, de Juan B Iguíniz. En esta lista que comprende la gran tradición filológica en la que se inserta nuestro Diccionario, no hemos tomado en cuenta las ediciones que recogen la producción de escritores representativos de diferentes estados de la República, ni las contemporáneas a nuestro Diccionario que están registradas en la Bibliografía general que viene al principio de cada uno de sus nueve tomos.
Esa primera edición del Diccionario de escritores mexicanos, en un solo volumen, la de 1967, publicada dos siglos después de la de Eguiara y Eguren, constituyó el primer intento de un diccionario consagrado exclusivamente a los hombres de letras y punto de partida de esta nueva edición en nueve volúmenes, la cual empezó, de hecho, a partir de la publicación de la primera, al mantener al día, hasta donde era posible, los datos biográficos, bibliohemerográficos y de referencias críticas de nuestros autores. Sin embargo, sólo en 1980, cuando se me asignaron ayudantes para iniciar la redacción de la nueva edición, se empezó a trabajar el primer tomo. A diferencia de la edición de 1967, la actual ofrece, no sólo la biografía, la información sobre la obra, la bibliografía y las referencias críticas de los escritores, sino también su hemerografía, lo que la hace aún más especializada y única en su género. Nuestro Diccionario, a diferencia de otros repertorios bibliográficos comprende a toda clase de autores, los de resonancia internacional como Azuela, Yáñez, Revueltas, Usigli, Rulfo, Paz o Fuentes, y los escritores de importancia sólo nacional. El rescate de figuras menores injustamente olvidadas, dan una idea más clara de la vida literaria del siglo XX. Su hemerografía, de carácter representativo, no exhaustivo, es un reflejo vivo de la vida cultural contemporánea. La riqueza de las referencias críticas lo hace también un registro muy importante de ese siglo. Ellas no sólo sirven para documentarse sino también como testimonio de nuestro tiempo porque nos permiten saber cómo recibió la crítica la salida de determinado libro, así como la manera como lo va viendo al transcurrir de los años. Desde el siglo XVIII los mexicanos sentimos la necesidad de recuperar nuestro patrimonio cultural, hoy, en los inicios del siglo XXI, esta nueva edición terminada del Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX, lo recupera; esto tiene por lo mismo un sentido muy profundo.
Desde 1967, los diferentes tomos del Diccionario han permitido al estudiante, maestro, investigador, periodista cultural o simple amante de nuestra literatura tener acceso a los datos necesarios para una mejor comprensión del autor o autores que le interesen o, como ya ha sucedido en innumerables ocasiones, para emprender cualquier tipo de trabajo histórico-crítico-literario.
Sin embargo, no estamos satisfechos, y no lo estamos porque nos hemos dado cuenta de que no sería justo que sólo los escritores de las seis últimas letras del alfabeto abarcasen el siglo y los de las demás letras tengan un retraso de veinte años como sucede con los escritores del tomo I (A-CH), el cual entregamos a la imprenta en 1985. Es por ello que parte del año pasado y todo el año actual nos ha llevado actualizar los datos biográficos, la información de la obra, la bibliohemerografía y las referencias críticas de sólo dicho primer tomo. El año 2006 lo emplearemos en actualizar, repito, hasta 2005, a los escritores de los tomos II (D-F) terminado en 1990, el t. III (G) terminado en 1992 y el t. IV (H-Ll) terminado en 1994. En el año 2007 se actualizarán (2005) los tomos V (M) terminado en 1996, el t. VI (N-Q) terminado en 1998, el t. VII (R) terminado en 2000 y el t. VIII (S-T) terminado en 2002. Como ustedes podrán haber deducido, sólo hasta el año 2008 podremos elaborar ese disco compacto con los nueve tomos abarcando realmente el siglo XX. Y con ello hacer una primera edición de lo que llamamos Literatura Mexicana. Siglo XX en Multimedia y aún así con esa primera edición del CD ROM no estaremos completamente satisfechos. Sólo en una segunda edición del disco podremos estarlo, ustedes se preguntarán por qué. Paso a explicarme:
El último tomo de nuestro Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX, el IX (U-Z), no sólo abarca el siglo XX sino también a jóvenes escritores nacidos en la década de los setenta que empezaron a escribir en los últimos años del siglo XX y que por tener por lo menos dos libros publicados, único requisito para formar parte del Diccionario (recordemos que nosotros no juzgamos, informamos), los jóvenes escritores cuyos apellidos empiezan con las letras que abarca el último tomo entraron a formar parte del siglo XX ¿Cómo entonces dejar fuera a los jóvenes escritores de las anteriores letras del Diccionario que han publicado en esas últimas décadas del siglo XX?
Al revisar libros y publicaciones periódicas tenemos registrados además de los dos mil y pico escritores que conforman los nueve tomos, otros tantos más que no se incluyeron por haber publicado sus libros después de terminados los tomos o porque supimos de ellos después de terminar dichos tomos. Sólo del t. I (A-CH) tenemos registrados más del doble de los escritores registrados en dicho tomo.
Es por ello que para poder orgullosamente decir que nuestro CD ROM abarca realmente la literatura mexicana del siglo XX, se hace necesario editar una segunda edición del disco compacto para incluir a todos esos jóvenes escritores que seguramente van a alcanzar su madurez en nuestro siglo, así como a todos esos escritores de los que tuvimos conocimiento de su existencia y de su obra después de terminado o publicado el tomo al que por su apellido pertenecían.
Una vez editada esa segunda versión del CD ROM nos podremos sentir no sólo orgullosos sino satisfechos también, al haber logrado realmente reunir a los escritores mexicanos del siglo XX. Siglo que por otra parte tiene una gran importancia en cuanto a cultura se refiere. México alcanzó, en ese siglo, alturas insospechadas. Su madurez llegó junto con el florecimiento en todos los ámbitos del arte y, la literatura mexicana, que forma un todo con la de los otros países de Iberoamérica, llegó a ser una de las literaturas más ricas del mundo occidental. Haber rescatado la obra y la trayectoria de los escritores mexicanos del siglo XX, es haber rescatado no sólo la conciencia del país, sino también su historia y su cultura.
Estamos conscientes, por otra parte, que no para aquí esta tarea. Espero que varios de los colaboradores del proyecto la continúen porque un Centro de Estudios Literarios no debe dejar de estar al tanto de la literatura de su país. Pero eso es, para mí, que por mi edad, pertenezco al siglo XX, otra historia…
Muchas gracias

Aurora M. Ocampo
septiembre, 2005
JORNADAS FILOLÓGICAS 2005.
Ciudad Universitaria.
http://aurora-m-ocampo.blogspot.com/

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